Los tramos de ferrocarril en cuba se extiende desde Guane (provincia de Pinar del Río) en la parte oeste de la isla hasta la parte este, Guantánamo.
La mayor parte de los 4225 km es diesel con 140 km electrificado.
El ramal a Trinidad, en la costa sur está dañado en un puente y el servicio de trenes ya no está conectado al resto del servicio nacional. Los trenes locales hacen el recorrido desde el antiguo puente hasta la costa, atravesando Trinidad diariamente y, a parte, una locomotora de vapor y un par de coches un poco más rústicos hacen rutas turísticas a través de los valles de caña de azúcar.
El buque insignia, Tren Francés, viaja entre La Habana y Santiago de Cuba y los vagones eran los que antiguamente se usaban en Europa entre Paris y Amsterdam. El tren está compuesto por doce vagones y una locomotora china.
El Tren Hershey, es un tren eléctrico desde La Habana a Matanzas que fue construido por la Hershey Company, con el propósito de facilitar el transporte de los trabajadores y productos después de que se hubieran comprado plantaciones de azúcar en 1916. Es un tren de cercanías entre las provincias de La Habana y Matanzas.
En las imágenes que nos ocupan, vemos llegar a Fulgencio Batista a la estación de ferrocarriles de Santiago de Cuba donde es recibido por multitud de personas.
Por la época de la Cuba Pre-Revolucionaria, destaca la personalidad del americano nacido en Canadá, Sir William Van Horne, quien ayudó considerablemente a la expansión de la red de ferrocarriles cubana en los comienzos del siglo veinte. Era un inversor muy importante de Cuba Railroad Company (fundada en 1902).
En 1924 Ferrocarriles Consolidados de Cuba fue creada a partir de una disputa entre Ferocarriles Consolidados de Cuba y Ferrocarriles de Cuba.
Otras compañías de ferrocarriles importantes en la época que se fusionaron en el siglo veinte fueron:
_ Ferrocarriles del Norte de Cuba 1916
_ Ferrocarril Espirituano Tunas de Zaza
_ Ferrocarril Guantánamo y Occidente
La imágenes también muestran un desfile militar en el Cuartel Moncada y a Batista recorriendo las calles.
El cuartel Moncada, hoy Ciudad escolar 26 de julio, es un edificio docente, antiguo cuartel militar, ubicado en Santiago de Cuba en Cuba.
Tomó relevancia histórica el 26 de julio de 1953 cuando un grupo de 135 guerrilleros antibatistas (opositores a la dictadura de Fulgencio Batista) divididos en tres columnas comandadas por Fidel Castro, Raúl Castro y Abel Santamaría realizan el asalto al mismo. Este acto, que resultó fallido, fue el comienzo de la lucha que acabaría el 1 de enero de 1959 entrando triunfante en la ciudad de La Habana dando comienzo a la revolución cubana.
El 9 de enero de 1960, un año después del triunfo de la Revolución, comienzan las obras de demolición de los muros del acuartelamiento militar con la finalidad de convertirlo en un centro escolar. El 28 de enero de ese mismo año, Fidel Castro entrega al Ministerio de Educación las instalaciones cuartelarías para que sean dedicadas a escuela, nace, con todo el simbolismo de la reconversión de un cuartel en escuela, el Centro Escolar 26 de julio. Esté acto simbolizaba la intención de la Revolución Cubana de la importancia de la educación en el futuro de los ciudadanos del país.
HISTORIA DEL CUARTEL MONCADA
La falta de locales adecuados para el encierro de los presidiarios en la ciudad de Santiago de Cuba a finales del siglo XIX hace evidente la necesidad de la construcción de unas nuevas instalaciones carcelarias. También era necesario la construcción de algún acuartelamiento para el cobijo de las tropas.
El 6 de mayo de 1854 se hace cargo del Gobierno Civil y de la Comandancia General del Departamento Oriental de la Isla de Cuba el Mariscal de campo Cárlos Vargas-Machuca, conocido con el sobrenombre de "El constructor" por la gran cantidad de edificaciones y obras que realizó en sus 6 años de mandato. En 1859, bajo la dirección de Manuel Ciria, marqués de Villaitre, comienzan las obras del denominado Cuartel del Nuevo Presidio.
La edificación, situada a las afueras de la ciudad en su lado este, cerca del cementerio y al lado del solar en el que se ubicaría el hospital militar Príncipe Alfonso, estaba diseñada para albergar a 1.000 soldados y 200 presos. Se construyo un sencillo y robusto edificio de una sola planta con sótano.